domingo, 25 de agosto de 2019

DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
1
FAUSTO 3.0
Andoni Bello Lanestosa (2018)
Adaptación libre basada en:
EL TERCER FAUSTO de Salvador Novo (1934)
Acto I
Un estudio de un departamento de clase media. Es de noche. Se escuchan las teclas de la computadora. Se abre el telón y se iluminan solamente una laptop y las manos que escriben.
CARLOS (leyendo lo que escribe): Le informo que por cuestiones de índole personal he decidido retirarme por tiempo indefinido de su Agencia de Viajes LGBT de confianza L’arc en ciel Travel. Nuestra calidad en el servicio no se verá mermada. A partir del día de mañana nuestros clientes serán atendidos por una señorita muy capaz que conoce todos los detalles del negocio. Será como si un servidor mismo estuviera atendiendo a nuestra amable clientela. Quedo a sus órdenes. Atentamente. Carlos Jair Sánchez.
Carlos se levanta. Enciende una lámpara en el escritorio. Toma una copa de vino a la que le queda poco, se la bebe de un trago. Viste bata delgada y pantuflas, se muestra nervioso. Toma unas velas, unos muñecos con forma de hombre, copales e inciensos. Dibuja en el piso un pentagrama, apaga la lámpara, enciende las velas, copales e inciensos, ubica los muñecos abrazados en el centro del pentagrama, y comienza una alabanza a la Santa Muerte.
Atrás de Carlos se empieza a notar una sombra con silueta diabólica, con un manto negro, le brillan los ojos. Carlos no la ha visto aún. Aumenta el volumen de su canto, implorando por que le envíen una respuesta y que ofrece un alma pura a cambio. En el momento que está a punto de voltear y ver a la Muerte que ha llegado, hay una interrupción que hace que las luces se vuelvan intermitentes. Es el timbre del departamento que suena insistente. Carlos cree que su plegaria funcionó y corre hacia la puerta para abrir.
CARLOS: (para sí mismo). ¿Tan pronto funcionó? Jesús, mi amor, por fin seré tuyo. (Abre la puerta, no es Jesús, las luces dejan de ser intermitentes, vuelve la realidad). ¿A quién buscan?
PSICÓLOGO: Lic. Carlos Sánchez, buenas noches, soy el Psic. Jorge González Sturup. ¿Me recuerda? (Pasan las tres personas que vienen a visitar a Carlitos). Adquirí con usted una excursión al spa de Morelos y también un viaje a Puerto Vallarta el año pasado.
CARLOS: Sí, buenas noches. Dígame, ¿necesita una cotización? Puede utilizar la app que ya conoce o cotizar en mi página web. Veo que son tres. En la aplicación pueden encontrar promociones muy buenas, pero muchas sólo aplican vía electrónica.
PSICÓLOGO: No es eso lo que nos trae en esta ocasión. Verá usted. Le presento a mis socios, él es el Dr. Cristian Hamburgo (él también hizo el viaje a Vallarta), y al abogado Luis Leal.
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
2
CARLOS: Sí los recuerdo. Y mucho gusto, licenciado. Díganme, ¿es algo urgente? O Mejor, ¿podrían pasar el día lunes en horas de oficina?
PSICÓLOGO: Venimos a ayudarle. Hemos observado sus publicaciones en Facebook y estamos preocupados de que vaya a cometer una locura, que vaya a atentar con su vida o algo parecido.
CARLOS: No sé a qué se refieren. No tengo tendencias suicidas. No tengo problemas más allá de lo común. No hay de qué quejarme. Mi negocio va bien. A pesar de lo saturado del mercado, la comunidad da para todos. Tengo mis proyectos, mi familia me visita de vez en cuando y tengo amigos entrañables. Solamente me hace falta consumar el amor.
PSICÓLOGO: A eso nos referimos, ha enviado en Facebook algunos mensajes de despedida, y habla de un cambio irreversible.
(El Doctor y el abogado avanzan dentro de la habitación).
CARLOS: Creo que están malinterpretando las cosas. Todo está bien, incluso me encuentro en una sesión de yoga.
ABOGADO: ¿Y para una sesión de yoga ha pintado usted un pentagrama en el centro de su habitación?
CARLOS: No es lo que parece, estoy en una sesión espiritual.
ABOGADO: Pero para un ejercicio espiritual no necesita invocar espíritus malignos. Debería escucharnos.
CARLOS: Bueno, está bien, estoy en medio de un ritual de transformación que habrá de realizarse en mi persona.
DOCTOR (Examinándolo.): ¿Ha consultado algún otro doctor antes? Mi opinión es que goza de perfecta salud. Está muy joven, es usted muy guapo, vivirá todavía largo tiempo, ¿qué podría querer cambiar?
CARLOS: No, no es eso. Este cuerpo mío estaría muy bien… si el alma que aloja… fuera… correspondida.
ABOGADO: Yo le veo de un alma pura, demasiado pura para mi gusto. Se ve que no rompe ni un plato, ¿Qué podría estar mal para recurrir a una solución tan drástica, peligrosa, y además, en el límite de la ley?
CARLOS: Lo que quiero conseguir es esto: quiero transformarme en mujer. Y estoy dispuesto a ofrecer mi alma a cambio.
DOCTOR: ¿Está seguro de su deseo?
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
3
CARLOS: Absolutamente seguro. Y por eso estaba a punto de invocar a la única entidad que puede ayudarme.
PSICÓLOGO: Nosotros podemos ayudare.
CARLOS: ¿Cómo podrían ayudarme? Estoy bien, de veras, no se preocupen por mí.
ABOGADO: ¿Puede usted compartirnos la razón de tan extraordinario deseo?
CARLOS: Bueno, ya que insisten… Pues bien: estoy enamorado… de mi mejor amigo.
PSICÓLOGO: Pero eso no debería ser un gran problema para alguien que dirige una agencia de viajes enfocada en la diversidad sexual. ¿El hecho le molesta? Mi colega y yo podemos quitar ese amor de su corazón. La comunidad ya ha logrado que prohíban las terapias de conversión, o ECOSIG, pero podemos quitar ese amor en particular. Podemos hacerlo en un santiamén, y no tendrá usted que adquirir hábitos que desconoce por completo.
DOCTOR: Con una pequeña operación local le instalo un chip al nivel del hipotálamo. Este chip va a regular la actividad cerebral y la segregación de oxitocina, la llamada hormona del amor. ¿Ubica usted a Mauricio Clark? Es nuestro cliente más importante, ¿no lo ve usted ya tan varonil y 100% heterosexual?
CARLOS: Cuando él era reportero famoso y lo vi en avenida Reforma me saludó y me pareció una buena persona, no sé qué le pasó. Pero yo no quiero curarme de nada porque no estoy enfermo, así que no pido que quite de mí este amor. Dejar de amarlo sería como dejar de existir. Quiero ser suyo totalmente, y que él me pertenezca por completo. Usted sabe bien que en mis actuales condiciones, esto es imposible.
ABOGADO: ¿Pero cómo podría ser esto imposible? Vive usted en una ciudad de vanguardia. Tienen matrimonio igualitario, derechos iguales a los de cualquier ciudadano… ¡hasta pueden adoptar!
CARLOS: Pero él no es como yo. Él me detestará, dejará de hablarme y terminará nuestra amistad si insisto en esta manía con respecto a él.
DOCTOR: ¿Han tratado ustedes el asunto?
CARLOS: Nunca le he demostrado mi amor.
PSICÓLOGO: ¿Por qué? ¿Se siente culpable?
CARLOS: Al contrario. Yo sé que no tengo la culpa, que así nací, no es cuestión de educación ni de perversidad. ¿Herencia? Tal vez. ¿Algún gen o alguna región del cerebro que nos dicte cómo debemos amar? ¡Eso puede ser! Yo sólo sé que lo amo y que no soy correspondido.
ABOGADO: ¿Cómo puede saberlo?
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
4
CARLOS: Él conoce todo de mí. Incluso hemos dormido en la misma habitación, y en la misma cama. ¡Pero nada ha pasado! ¡Él no comparte mi naturaleza sexual!
DOCTOR: ¿Está usted seguro?
CARLOS: Estoy completamente seguro. (En un tono muy enamorado). Él es tan apuesto, tan varonil, tan educado. Tan refinado.
ABOGADO: ¿Sabe usted que eso no tiene nada que ver? ¿Que hasta el más varonil puede pertenecer a su club?
CARLOS: Lo sé perfectamente. Sé del no binarismo, que derriba la creencia que sólo somos hombres o somos mujeres; del género fluido; de la Teoría Queer que indica que uno se de-construye de lo que la sociedad le ha moldeado y que puede formar una sexualidad nueva, una identidad única para cada ser.
DOCTOR: Si usted sabe tanto sobre género y sexualidad no entiendo por qué su tribulación. A ver mi apuesto joven, cuéntenos más del sujeto que lo tiene tan decidido a sacrificar eternamente su alma por unos instantes de pasión absurda.
CARLOS: Él habla varios idiomas, tiene una voz tan dulce y melancólica, que me hace estremecer cuando lo escucho. En esos instantes fugitivos en que estrecho su fuerte mano, en que miro sus amplios ojos, en que mi corazón se llena de íntimo llanto al contemplar su dulce boca… no puedo más que derretirme ante su encanto.
PSICÓLOGO: Es mi obligación ética ofrecerle alternativas y escuchándolo me viene una idea. ¿Tiene su amigo inclinaciones literarias?
CARLOS: ¿Por qué me lo pregunta?
PSICÓLOGO: Podrían emprender juntos algunas lecturas provechosas… desde el punto de vista de usted. Justificarse con los clásicos es siempre elegante, y está al alcance de todo mundo hacerlo. Podría usted invocar a Sócrates, a Epaminondas, a Alcibíades, a Patroclo y Aquiles… Parto de Grecia porque su ejemplo es siempre irrefutable. Roma disgusta un poco a los espíritus novatos. Sin razón alguna, se lee menos a Petronio que a Platón, y se adultera siempre a Virgilio.
CARLOS: ¿Y qué ganaría yo con demostrárselo? Además, no creo que lo ignore. Pero eso no se hace ya comúnmente ¡Ah! La humanidad confunde el amor con la vil procreación, y los hombres aman a las perras prolíficas.
ABOGADO: (Un tanto turbado): ¿Quiere usted escuchar, y no interrumpir con sus explosiones líricas? Comprenda que estamos aquí para ayudarle. Para eso hemos venido, (Más calmado.)
CARLOS: Está bien, siga usted. (Se nota que no ha de convencerlo.)
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
5
PSICÓLOGO: Sigamos con el método. Saltan ustedes de una literatura a otra, de un arte al otro, en busca de apoyos sólidos a su exposición particular de motivos. ¿Cómo va su amigo a desconocer la superioridad de Miguel Ángel, pongamos por caso? Pero acaso los ejemplos del siglo XIX tengan para él mayor valor. Wilde, Proust, Whitman o Verlaine, tienen más peso. A menos que prefiera a Frank Harris, o a Gide… Propóngale que lean unos diálogos juntos, y emprenda la lectura de Corydon de Gide. Que él haga la parte del incrédulo. Usted leerá, con el énfasis conveniente, el papel de Corydon. Al final del cuarto acto, sino es que antes, estarán el uno en brazos del otro.
CARLOS: ¿Y por qué irnos tan a la prehistoria?
PSICÓLOGO: ¡No bueno! ¡Hasta exigente! Entonces puede usted acudir a Simone de Beauvoir, Michel Foucault o los estudios de Kinsey. Y continuará usted con Judith Butler, Luce Irigaray, Didier Eribon, Monique Wittig, Jean Allouch. Y en literatura puede recurrir a Radclyffe Hall, Yukio Mishima, Julie Anne Peters. ¿O quiere algo más regional? ¿Qué le parece Salvador Novo, Sabina Berman, Carlos Monsiváis, Luis Zapata, Braulio Peralta, César Cañedo o Antonio Marquet?
CARLOS: Gracias por su método; pero no lo encuentro aplicable. Si los libros le pudieran inducir a amarme, yo ya no le amaría. Quiero ser suyo totalmente y por mí mismo; sin explicaciones, sin discusiones. Usted comprenderá que, en mis condiciones actuales, esto es imposible ¿Qué le aparta de mí, tal como es, con los prejuicios de nuestra civilización; con ese gusto (aunque yo le probara que es adquirido y postizo) innoble por las mujeres? Estos pantalones, esta barba que hay que rasurar a diario. Por eso antes de que ustedes me interrumpieran estaba a punto de dar mi alma a cambio de convertirme en el tipo de mujer que le guste a él: carne fofa y prolífica, rostro pintado y flácido, pies ridículamente empinados… o una niña anoréxica oxigenada de ideas cortas… como sea pero necesito cambiar mi cuerpo por uno que sea de su agrado, que exacerbe todos sus sentidos.
DOCTOR: Bueno, bueno, bueno. Volviendo a su amigo. Habla muy bien usted de él. Se nota que su amor es auténtico. ¿Está seguro que no es gay también?
CARLOS: Estoy seguro, él me lo ha negado.
DOCTOR: ¿Él tiene novia? ¿Usted la conoce?
CARLOS: Alguna vez mencionó a una tal Esmeralda, pero nunca me la presentó.
ABOGADO: Siendo usted su mejor amigo, ¿por qué nunca la conoció?
CARLOS: No tengo idea, fue cuando estuve a punto de decirle que lo amo, pero él es muy hermético con sus cosas.
ABOGADO: Pero dice usted que él sabe que usted es gay.
CARLOS: Él lo sabe. Sabe que incluso soy voluntario y doy información sobre VIH.
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
6
ABOGADO: ¿Qué dijo él cuando supo lo de su activismo?
CARLOS: Dijo que está bien, que me admira, que mucha gente necesita esa información que yo proporciono.
DOCTOR: ¿Y nunca le preguntó a usted si estaría enamorado de alguien?
CARLOS: Sí, incluso me dice que conozca hombres, que vaya a lugares de encuentro, que busque en las redes sociales, que disfrute mi sexualidad, que alguien habrá para mí, que mucha gente no tiene ese privilegio de encontrar el amor de su vida.
PSICÓLOGO: Pero usted, en todos esos lugares de encuentro, en esas citas, en esas aplicaciones y redes, ¿no ha conocido a nadie de su gusto?
CARLOS: No le digo que no haya disfrutado. Le mentiría. Pero nunca he conocido a nadie con quien me sienta tan completo, tan seguro, tan feliz, como cuando estoy con él, a pesar de que nunca he tenido siquiera el privilegio de abrazarlo con la pasión con la que me abrazan y me besan tantos hombres de todas las edades, de todos los tipos, de todas las clases sociales.
PSICÓLOGO: Y al verse de nuevo después de las noches de pasión que usted pasa por su cuenta, ¿él que le dice?
CARLOS: Me pregunta que cómo me fue, que cuándo le presento al afortunado.
DOCTOR: ¿Y si él es tan abierto en cuanto a esos temas, por qué nunca le dijo que le ama?
CARLOS: Porque siempre desvió el tema. Parece decepcionado cuando le digo que aún no conozco al amor de mi vida.
ABOGADO: ¡Qué tipos tan complicados! Oiga. ¿Y sabe que incluso sin ser novios podrían vivir juntos? Hay heterosexuales que llevan una relación casi de pareja, se llaman bromance, como hermanos y romance in English.
CARLOS: ¡Cómo sería posible! ¡Yo tendría para siempre un amor culpable! Además yo no puedo pensar en él como un hermano, ¡yo lo amo!
ABOGADO: Pero ha vivido así todos estos años, como si fueran hermanos, confiándose todos sus secretos, y usted no ha dado ese paso decisivo.
CARLOS: ¡Porque me ha sido imposible! ¿No lo entiende?
ABOGADO: La verdad me cuesta mucho trabajo entenderlo, amiguito, pero bien, llegó el momento de enfocarnos en el deseo que nos planteó al principio.
PSICÓLOGO: Dice usted que la razón de convertirse en mujer es para conquistar a su mejor amigo que lo rechaza constantemente, ¿está seguro que como mujer él lo aceptará?
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
7
CARLOS: Ser solamente su amigo no me es suficiente. Lo siento imposible para mí. Por eso quiero ser completamente la mujer para él, darle todo lo que necesite, ser su complemento y ser felices para siempre.
DOCTOR: ¿Ha acudido usted a la clínica Condesa para que le suministren hormonas y lo atiendan hasta que realice su operación de reasignación sexo-genérica, en caso de querer acudir a esta operación?
CARLOS: Nunca había pensado ser trans, hay personas que fluctúan en el género, y yo me considero así, pero es por este amor no correspondido que quiero ser mujer para él y para esto sólo conservo fe en el milagro.
ABOGADO/PSI: Posiblemente a su amigo le guste usted más como trans que como hombre.
CARLOS: Lo dudo, tengo amigas travestis y trans y aunque no las discrimina, me ha dicho que no le atraen. Además, ¿pasar tanto tiempo para que me vea como una vestiduca como alguna de mis amigas? ¿Así cómo podré conquistar al amor de mi vida?
DOCTOR: No debe ser usted tan injusto con las personas trans. Ellas cuentan con el adelanto de la ciencia. Además hay algunas que se ven muy bien. ¿Conoce usted a Morgana Love?
CARLOS: La cantante, claro que la conozco.
DOCTOR: Ella comenzó su reasignación sexo-genérica a la edad que tiene usted. Yo asistí al doctor que le realizó la vaginoplastia hace algunos años. He realizado cincuenta cirugías de reasignación sexo-genérica.
CARLOS: ¡Y luce espectacular! Aunque yo no nací en el cuerpo equivocado ¡solamente quiero estar junto al amor de mi vida! Es por eso que estoy dispuesto a dar mi alma para lograrlo.
ABOGADO: Pues ha llegado el momento de presentarle nuestra propuesta para resolver su problema y evitar que atente contra su vida o contra su alma.
DOCTOR: Sabemos lo difícil que es para una persona trans esta terapia de reasignación, pero nosotros le ofrecemos una técnica de vanguardia que va a revolucionar la medicina a nivel mundial.
ABOGADO: Gracias a nuestro procedimiento, usted se ahorrará muchos años de hormonas, psicólogos, psiquiatras, doctores, abogados, trámites, para que al final, pueda tener un acta de nacimiento con el nombre que usted desee.
PSICÓLOGO: Y también evitará perder los mejores años de su vida. En tan sólo un fin de semana, Carlos habrá desaparecido para siempre y podrá estar con su amor por toda la vida.
CARLOS: ¿Y en qué consiste?
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
8
DOCTOR: La técnica se basa en la ingeniería genética. Se trasplanta la médula ósea de una persona donante con células madre potencializadas de tal manera que sean receptivas a adquirir nueva información genética.
PSICÓLOGO: Mediante nanotecnología se generan unos nano-transmisores que mediante factores de transferencia reemplazan la información genética cromosómica XY a nivel celular por información genética con cromosomas XX. A partir de ese momento ya el mismo cuerpo produce de forma natural las hormonas que corresponden al nuevo sexo adquirido.
DOCTOR: Se induce un coma al paciente para que el organismo trabaje y se vaya modificando a sí mismo. Así todos los huesos, tejidos y músculos se van acortando o ensanchando donde corresponda. El vello corporal se cae, pero el cabello y las pestañas crecen. Las facciones se hacen más finas, las piernas se estilizan e incluso las cuerdas vocales se hacen más delgadas. Contamos con una impresora 4D de la tecnología más avanzada que conforma la matriz, el útero y los genitales femeninos. Además garantiza unos orgasmos increíbles y hace posible la maternidad. La cirugía plástica termina de modelar aquellas zonas que necesiten una manita de gato, pero es el mismo cuerpo el que se modifica a sí mismo.
ABOGADO: Usted tiene un cuerpo y un cutis fino, así que pronostico un resultado muy favorable.
DOCTOR: Podemos incluir, además, implantarle una caja de resonancia a nivel de las cuerdas vocales para que su voz sea sutil y alcance agudos que sólo la Callas lograba.
CARLOS: ¿Y ya lo han realizado antes?
PSICÓLOGO: Usted será la primera persona en el mundo en pasar por este procedimiento. Tenemos un laboratorio en el que hicimos pruebas con algunos mamíferos, todas exitosas.
CARLOS: ¿Y han comentado esta técnica con la Clínica Condesa? ¿O con los hospitales que realizan la operación de reasignación?
ABOGADO: Aprobar un procedimiento como el que le ofrecemos tomaría años, quizá décadas. Si prefiere esperar tanto tiempo como ya ha esperado… o condenar su alma… o la Clínica Condesa… tiene sus opciones. (Camina a la puerta pero tiene una carta bajo la manga)
ABOGADO: Le ofrezco un ejemplo más: Chistine Jorgensen, la primera persona que se realizó la operación de reasignación en 1952 se volvió una celebridad. Usted podrá ayudar a muchas personas, y al mismo tiempo, se convertirá en una celebridad, en México y en el mundo.
PSICÓLOGO: Además, consumará su amor.
CARLOS: ¿Y el costo?
ABOGADO: Para usted será una ganga. 300 mil pesos. Como le comentamos, su caso será conocido a nivel mundial. Pronto la mitad de las participantes de concursos de belleza
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
9
pasarán por nuestro quirófano. Ellas serán las que nos volverán millonarios. Cada una nos pagará un millón. Y todo será gracias a usted.
Carlos camina y piensa la situación.
CARLOS: ¿Y cómo lo haremos?
ABOGADO: Usted firma el contrato conmigo y transfiere el 50%.
DOCTOR: Yo preparo el quirófano.
PSICÓLOGO: A media noche vengo por usted con una ambulancia, y pasará la noche en observación.
DOCTOR: A las 10 de la mañana entra a quirófano.
ABOGADO: Al despertar el lunes, ya tendrá su acta de nacimiento y sus documentos, yo me encargo, tengo contactos.
PSICÓLOGO: Cuando despierte, todo habrá cambiado. En el buró al lado de su cama encontrará un vestido, accesorios, zapatillas, maquillaje y la nueva Vanidades, ¿qué color le gusta?
CARLOS: Rojo.
PSICÓLOGO: Yo me encargo.
ABOGADO: Firme aquí, por favor.
Carlos firma.
ABOGADO: Tiene dos horas para prepararse. Cuando llegue el Dr. Jorge por usted, entréguele el comprobante de la transferencia.
CARLOS: ¿Necesito llevar algo más?
DOCTOR: Ya no tendrá tiempo, a partir de la media noche, se acabó Carlitos y le espera una nueva vida con su amor. El mismo lunes lo podrá ir a ver.
CARLOS: ¡No saben lo feliz que me hacen! ¡Ah Jesús mi amor, si supieras lo que hago por ti!
Se retiran los doctores y el abogado. Carlos Toma su iPad, se acomoda en el sillón, entra a la aplicación de ligue y escribe: “Mi última noche en este mundo, ¿quién con cam que quiera disfrutarla conmigo?” Da un toque al iPad y empieza a mirar eróticamente a la cámara, se quita la bata, se queda en calzones, mete su mano para masturbarse, con la otra se acaricia suavemente el pecho. La luz se apaga poco a poco. Se cierra el telón
Intermedio
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
10
ACTO II
Se escucha la canción de Sao Sebastiao. Se abre el telón. Es el despacho de Jesús. Es de día. Jesús está en su escritorio al teléfono atendiendo a un cliente que quiere comprar una obra de arte. Se trata de una pintura de San Sebastián. Le explica las características de la pintura y acuerdan una cita para continuar con la negociación. Su asistente entra.
Secretaria: Jefecito, hay una señorita aquí afuera que lo quiere ver.
ÉL: ¿Quién es? ¿Tiene cita?
Secretaria: Me dijo que es un asunto muy urgente, que es de vida o muerte.
ÉL: ¿Pero no te dio su nombre? Te he pedido varias veces que tomes todos los datos de las personas que nos hablan. Nuestros clientes son muy adinerados y esperan una atención personalizada, como si los conociéramos de años.
Secretaria: ¿Entonces le digo que se vaya?
ÉL: No, déjala pasar.
Secretaria: (Barriendo con la mirada) Dice mi jefe que pase.
Ella trae puesto un provocativo vestido, con bolso y tacones, todo en rojo. Sus labios pintados del mismo color. Su cabello también es rojizo. Jesús se levanta de su asiento y estira su mano hacia la silla que tiene frente a su escritorio.
ÉL: Pase, señora. (Examinándola) Tenga la bondad de sentarse. ¿En qué puedo servirle?
ELLA: Gracias. Temía tanto que no me recibieras. ¿No tienes prisa?
ÉL: No… Es decir… En fin, estoy a sus órdenes. ¿Con quién tengo el honor de hablar?
ELLA: ¡Qué importa el nombre! Lo he olvidado. Y luego ¿es verdaderamente necesario, cuando un hombre y una mujer tienen que hablarse así… tan cerca…?
Él la mira con asombro.
ÉL: ¿En qué puedo servirla?
ELLA: Necesitaba escucharte de nuevo Jesús. Por fin, era un martirio para mí estar lejos de ti.
ÉL: ¿Se siente usted bien? ¿No se equivocó de despacho?
ELLA: No me equivoco, Jesús, eres tú a quien vine a ver.
ÉL: (Un poco nervioso, abre el catálogo) ¿Desea que le muestre el catálogo de obras? ¿Cuál es su corriente de arte preferida? ¿Sus autores? ¿Época?... ¿Renacimiento? ¿Surrealismo?...
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
11
ELLA: Admiro lo que haces, Jesús, tu conocimiento en arte, tu elocuencia. Sin embargo, no he venido a comprar arte.
ÉL: ¿Entonces? ¿Viene a vender algo? Le ruego señora que si es así me disculpe y venga otro día. Estoy muy ocupado. Tengo una curaduría que realizar para una exposición que inauguramos a fin de mes. Es algo que he esperado por años y me traerá un beneficio muy importante. Si gusta haga cita con mi asistente y la veo a inicios del mes próximo.
ELLA: ¡Oh, Jesús! No has cambiado. Tú siempre tan atento, tan cordial, tan seguro de ti mismo. Pero no es eso a lo que vine. No he venido a venderte nada. Estuve a punto de vender mi alma para lograr mi objetivo, pero encontré un método maravilloso que dio resultado y por eso vine a verte.
ÉL: No la entiendo, ¿a qué se refiere?
ELLA: El estar aquí, frente a ti, es un verdadero milagro.
ÉL: ¿Le ha pasado algo? ¿Tuvo un accidente?
ELLA: Un muy afortunado accidente. Por fin podré cumplir mi sueño dorado contigo.
ÉL: ¿Conmigo? No la entiendo.
ELLA: Por fin podré decirte lo que tanto tiempo callé.
ÉL: ¿A mí?
ELLA: A ti y a nadie más. Por fin me veo reflejada nuevamente en tus hermosos ojos.
ÉL: ¿Podría explicarse? Es la primera vez que la veo. Me está comenzando a asustar.
ELLA: ¡Si supieras el terror que yo he experimentado esta mañana! El mundo entero me pareció transformado. Me sentía lejos de las cosas, sin derecho a tocarlas, sin…
ÉL: Pero, ¡señora! ¡Sigo sin entenderla!
Secretaria: (Se sorprende de ver a la señorita acosando a su jefe) Jefecito, está aquí el fontanero que pidió para instalar el jacuzzi de su baño.
ÉL: (Quitándose a la chica de encima) Dile que comience instalando el mosaico del de visitas.
ELLA: (Al salir la secre continúa) Mírame con dulzura, Jesús. Extraño tu sonrisa, Lúcela para mí. Aquella sonrisa que tienes ante las cosas, como si las vieras vivir, como si para ti, las cosas palpitaran e hicieran inocentes travesuras… O bien, esos ojos de asombro, como cuando es más tarde de lo que pensabas, y levantas la mano y la cierras al bajarla, como para saludar…
ÉL: ¿Cómo sabe usted?
ELLA: Aquella vez en la Marquesa, ¿te acuerdas? Te caíste de la cuatrimoto y te torciste un pie. ¡Cómo cojeabas graciosamente, al sonreír nervioso, con tus ojos grandes! Unos
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
12
momentos saltaste en un pie, y luego comenzaste a marchar con fuerza, y fuiste a cambiarte de ropa… y luego, ya más tarde en el restaurante comías trucha con una paciencia, tan metódico, ¡tan apuesto!
ÉL: Señora, es verdaderamente extraño. Yo no la he visto nunca antes. ¿Trabaja usted en ese rancho? ¿Cómo conoce tan a detalle esas escenas?
ELLA: No me pidas explicaciones. ¡No comprenderás nunca, nunca!
ÉL: Pero le juro que…
ELLA: No me preguntes, porque no comprenderás. Solamente quiero que sepas que esos momentos que hemos pasado juntos ahora los podemos complementar con un amor justo y puro, auténtico, como es el amor que he tenido por ti desde que te conocí en Zipolite.
ÉL: ¿Zipolite? Solamente un fin de semana estuve yo allá.
ELLA: Una noche, en la playa, me rescataste… perdón… rescataste a un joven muy apuesto al que estaban asaltando dos tipos. Lo defendiste. Él se desmayó y lo llevaste en brazos, ¿recuerdas?
ÉL: ¿Estaba ahí espiando? ¿O era usted cómplice de esos tipos? ¿Cómo sabe tanto de mí?
ELLA: Cuando desperté… perdón, cuando despertó el chico, tus ojos llorosos… ese día me enamoré de ti.
ÉL: ¿De mí? ¿Cómo puede saber todo eso? ¡Es usted una acosadora!
ELLA: He sido tu sombra y tu gran admiradora desde entonces y todos estos años.
ÉL: (Se levanta.): ¡Señora! ¿Está usted en su juicio? ¿O pretende burlarse de mí? ¿De dónde le viene esta pasión súbita, y cómo llega usted sin nombre siquiera a proponerme que la ame? ¿No se da cuenta de que esta escena es ridícula? No toleraré que se burle de mí. Y menos que ponga en riesgo mi seguridad.
ELLA: (Con desesperación.): ¡Jesús! ¡Tú no me comprenderás nunca! (Ahora con valor, se va quitando el vestido) Pero no pido ya tu amor. ¡Dame solamente tu boca, Jesús, tu boca, una sola vez, una sola!
ÉL: Lo que usted necesita, señora, es un poco de aire fresco. (Va hacia la puerta.)
ELLA: ¡No! ¡Un beso, un beso tuyo! Tu boca, tu aliento, tus brazos… Partiré enseguida, lejos, y no me volverás a ver, no te molestaré más, así que ¿qué importa lo que ocurra después? ¡Jesús, ten piedad de mí!
Secretaria: (Impaciente) Jefecito, es hora de salir a comer, me prometió que comería conmigo para festejar mi cumple.
ÉL: Adelántate por favor, lo festejamos mañana.
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
13
ÉL: ¿Y de qué serviría mi beso? Yo puedo dárselo, si usted tanto se empeña. Pero sin una sombra de amor. Besaría su boca sin mayor efusión que su mano. Exactamente igual. No la amo y usted no tiene razón alguna para amarme.
ELLA: No se ama nunca por razones.
ÉL: Al contrario; no se ama nunca sin ellas.
ELLA: ¡Qué sabes tú de amor!
ÉL: Lo suficiente para no confundirlo con la pasión instantánea.
ELLA: ¿De modo que yo podría esperar…?
ÉL: No. Llega usted demasiado tarde en mi vida, y en circunstancias inadmisibles. No pide usted amor, sino abrazos.
ELLA: (Se queda solamente en lencería). Pido siquiera abrazos.
ÉL: Sólo lo son verdaderamente aquellos que inspira el amor, no el deseo. Amor, fin en sí mismo, sin consecuencias.
ELLA: Tú no sabes, Jesús, lo que es amar sin esperanzas. Vivir los largos años de un secreto que no se debe confesar… vivir para una estatua que podría adquirir vida si quisiera y hacernos dichosos… llorar en un lecho demasiado amplio, en una noche infinita en que él… dormirá profundamente, inocente de todo… escribir muchas cartas, con mano trémula, y dispersarlas luego… besar apasionadamente un retrato inasible…
ÉL: Vamos. Cálmese. Me da usted pena así…
ELLA: Es todo, ¿verdad? Bien sabía yo que si algún día me hubiera atrevido a revelarte mi horrible secreto, eso, pena, sería lo más que habría obtenido. Veo ahora el terrible error de mi vida. Tú no puedes amar a nadie.
ÉL: Qué sabe usted.
ELLA: No. A nadie. Vives para ti mismo, contento con ser bello y amable a todos, sin dudas, sin problemas. Pero es eso mismo lo que me ha hecho amarte hasta este punto. Sé bien que hay muchos otros hombres a quienes entregar mis caricias, y que me seguirían de rodillas por alcanzarlas. Pero es a ti a quien quiero, únicamente a ti, Jesús, mi amor…
ÉL: Me da usted pena. No sabe cuánta pena. No sabe lo semejantes que somos.
ELLA: No. Nada nos une. Bien lo veo.
ÉL: Más, mucho más de lo que imagina. ¡Si yo tuviera su valor! Pero no. (Ríe.) ¡Qué absurdo pensamiento!
ELLA: ¿Entonces amas a alguien realmente? Toda mi esperanza ha sido en vano.
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
14
ÉL: Amo sí, y aún con menos esperanza que usted. Sólo que de un modo menos abrupto. Yo sé bien que podría apagar mi sed en un abrazo. Pero, ¿y después? ¿Qué quedaría sino el amargo recuerdo de una felicidad apurada groseramente, de un solo sorbo? Yo conozco también la íntima tortura de una pasión que no ha de realizarse nunca. Y el sabor del llanto, cuando el destino aparta de nosotros los labios únicos. Y el triste consuelo de estrechar una mano que quisiéramos incrustar en nuestro pecho… (Se rehace.) Ya ve usted, señora, que no soy una estatua insensible. Pero no es usted. ¿Qué le voy a hacer?
ELLA: ¡Luego tú amas a alguien, Jesús mío! ¡Y sufres! ¡Y ella ha sido incapaz de comprenderlo!
ÉL: Sí. Pero no le reprocho nada. ¿Cómo podría reprochárselo? Incluso seré feliz cuando encuentre a un hombre que pueda darle la felicidad que yo no puedo ofrecerle.
ELLA: Hablabas de ahogar la pasión en el placer. Triste consuelo. Yo también aspiro a él, no como un fin, sino como el único medio. Por tu amor, Jesús, hazme feliz una vez, una sola vez. Haré cuanto pueda por agradecértelo. Buscaré a esa mujer…
ÉL: Imposible. No sabe usted lo que dice.
ELLA: ¿Ha muerto?
ÉL: No. Vive, y no sabrá nunca que le amo.
ELLA: Dime su nombre por favor.
ÉL: ¿Para qué? Nada ganaríamos, ni usted ni yo.
ELLA: Su nombre, Jesús. Te lo suplico.
ÉL: No le conoce usted. Nadie le conoce. Nadie le conocerá nunca.
ELLA: Jesús, dime tu secreto. ¿Quién podría comprenderlo mejor que yo? Aunque se me destroce el alma –dime- ¿a quién amas?
ÉL: (Ha ocultado su rostro en sus manos, con tono grave y confidencial.) Amo –apasionadamente, secretamente- a mi amigo Carlos.
Ella se lleva las manos a la cara. Se ve muy afectada por la noticia. Hay un silencio que para Jesús es muy incómodo. La señorita sale del shock y reclama:
ELLA: ¡No puede ser Jesús! No me digas eso, ¡por favor!
Jesús, apenado, camina hacia la puerta para indicar la salida a la señorita.
ÉL: Imagino que esto no será de su agrado. Discúlpeme por compartir un secreto tan íntimo con usted, una desconocida, pero nunca comprendió mis razones. Ahora, si me disculpa…
ELLA: No, no es eso Jesús. No te culpo. No me malinterpretes. Es sólo que no entiendo cómo puede ser así, que yo vengo a ofrecerte mi amor ¡y tú me dices que lo amas a él!
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
15
ÉL: ¡Me enamoré de él desde que lo conocí!
ELLA: ¿Pero por qué nunca me lo… perdón… por qué nunca se lo dijiste?
ÉL: Precisamente por el gran amor que le tengo, es por eso que no puedo estar con él.
ELLA: Es lo que no entiendo, si tú lo amas y él te ama, ¿por qué no podrían culminar el amor que se tienen?
ÉL: Él me quiere, pero no debe amarme.
ELLA: ¿Cómo puedes saber que no te ama? ¿No acostumbran pasar tiempo en compañía uno del otro?
ÉL: Tanto como nos es posible. Siempre me cuida y me procura. Pero yo le digo que debe ser más atento con otro, que sí merezca su amor.
ELLA: ¿Pero por qué tienes vergüenza de ese amor tan puro y especial que sientes?
ÉL: No, no es vergüenza, bueno, ya no lo es.
ELLA: ¿Entonces? ¿Por qué estás en el clóset?
ÉL: No le niego que me ha costado trabajo salir del clóset. He sido closetero toda mi vida, y en el mundo del arte he conocido mucha gente muy abierta con su sexualidad pero yo he preferido mantenerme al margen, pero… apenas hace unos meses uno de los clientes más adinerados de Carlitos falleció y me confió una colección muy grande de pinturas, esculturas y cerámica con motivos homosexuales, así que he tenido que investigar al respecto. Esa es la curaduría que estoy preparando, algunos cuadros los venderé a muy buen precio y con el resto montaré una exposición itinerante que podré llevar por todo el mundo. Esto ni siquiera a Carlitos se lo he dicho, lo estoy preparando en secreto. Son cuadros de dioses, santos y personajes gays, lesbianas, transexuales, de varias religiones, periodos de la historia y países.
ELLA: ¿Y estas pinturas te han ayudado en su proceso de aceptación?
ÉL: Sí pero también es un interés económico el que tengo. El mercado LGBT cada vez tiene más poder adquisitivo. Y si la historia y la mitología están llenas de estos personajes tan admirables, pues hay que compartirlos con el público. Poco a poco estos temas dejarán de ser un tabú como lo han sido durante cientos de años.
ELLA: Es sorprendente y a la vez increíble. Cómo con tanto amor por compartir no cumplieron el sueño de estar con el amor de su vida.
ÉL: Carlos debe buscar a otro.
ELLA: ¿Y si él no quiere estar con otro? ¿Si él te ama?
ÉL: Entonces hay que evitar que me ame. Habrá que provocarle una decepción. Usted… no me ha dicho su nombre… ¡ya sé!... desde ahora se llamará Esmeralda. Vamos, venga
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
16
conmigo, usted lo conocerá, la presentaré con él como mi novia. Es usted muy guapa, y vino muy bien arreglada. Póngase de nuevo su vestido. Cancelaré mis citas de la tarde. ¡Vamos!
ELLA: ¡No! ¡Yo no puedo ir! ¿Por qué deseas hacer algo así? ¡Algo tan Maquiavélico!
ÉL: Para que de una vez se olvide de mí y encuentre un amor para él. Él no debe amarme, debe amar a alguien que le pueda corresponder bien.
ELLA: No creí que fueras tan cruel. Si él te ama, ¿por qué lo rechazas de tan estúpida forma?
ÉL: Porque no merezco su amor.
ELLA: ¿Pero por qué no merecerías su amor?
ÉL: Él no debe amarme, ¡yo le haría daño!
ELLA: ¿Tú? Alguien tan atento, tan apuesto, inteligente, exitoso… ¿por qué le harías daño si lo amas?
ÉL: Porque soy peligroso.
ELLA: ¿Peligroso? ¡Si tú lo has protegido!
ÉL: Pero no puedo protegerlo más porque tengo algo que le causaría un malestar muy grande.
ELLA: ¿Qué puedes tener mal tú?
ÉL: Usted no lo entendería.
ELLA: Puedo entender todo. Lo único que no puedo entender es que dos personas que se aman no estén juntas.
ÉL: ¡No puedo estar con él porque no estoy bien!
ELLA: ¡Pero qué tienes!
ÉL: ¿No lo entiende? ¡Tengo VIH!
Nuevamente se queda todo en silencio unos segundos.
ELLA: (Recuperándose de la noticia). Pero eso no es ya sentencia de muerte. Él te sabrá entender y apoyar.
ÉL: No quiero ser una carga para él.
ELLA: Nunca lo has sido.
ÉL: Pero lo seré. Un día yo ya no estaré más aquí.
ELLA: ¿No te has atendido?
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
17
ÉL: ¿Y para qué?
ELLA: Para que no tengas complicaciones por las enfermedades oportunistas y tengas una calidad de vida adecuada. Ya puedes vivir los mismos años que vivirías si no tuvieras el virus.
ÉL: ¿Y qué gano con eso?
ELLA: Me sorprende que alguien tan exitoso como tú no tenga un amor propio como para decidir tomar un tratamiento que le permitirá vivir una vida sana y perfectamente normal. ¿Hace cuánto tiempo que conoces tu diagnóstico?
ÉL: Justo lo supe el día que conocí a Carlos en Zipolite.
ELLA: ¿Era por eso que tenías los ojos llorosos?
ÉL: Exactamente. Y sólo estando con él es que me ha sido posible soportar esta situación. Pero a la vez he sentido odio y rencor, incluso contra él.
ELLA: ¿A qué te refieres?
ÉL: Muchas personas tienen sexo aquí y allá y nunca les pasa nada. En cambio, conmigo una única vez de sexo sin protección fue suficiente para adquirir este mal.
ELLA: ¿Una sola vez?
ÉL: Sí. Yo solamente había tenido una pareja sexual, y acostumbraba utilizar condón.
ELLA: ¿Y qué pasó?
ÉL: Una vez alrededor de las once de la noche, vi que unos policías molestaban a un par de chicos que llevaban una cerveza en las manos. Increpé a los oficiales y afortunadamente los jóvenes pudieron escapar.
ELLA: ¿Y qué pasó entonces?
ÉL: Me amenazaron, me subieron a la patrulla, me quitaron mi dinero y mis pertenencias. Me estuvieron golpeando diciendo que no debía meterme con ellos. Eran tres. El de atrás abusó sexualmente de mí. Me fueron a tirar a una zona industrial y me echaron gas lacrimógeno para que no viera la placa de la patrulla.
ELLA: ¿Entonces eras tú aquel héroe?
ÉL: ¿Otra vez con lo mismo? ¿También estaba ahí?
ELLA: Discúlpame. Entiendo tu enojo. ¿Y no acudiste a la Clínica Condesa o a alguna ONG? Podías haber tomado Profilaxis Post-Exposición y no habrías contraído el virus.
ÉL: Yo no tenía esa información.
ELLA: Lo siento mucho. Hubiera querido poder ayudar.
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
18
ÉL: Cuando conocí a Carlos y me enamoré de él, pensé en hacerlo con él para transmitirle el virus. Pero su mirada y su cariño me lo han impedido. Además yo no soy así.
ELLA: Y el protegerse del virus y las Infecciones de Transmisión Sexual es responsabilidad de cada quien.
ÉL: Por eso le he dicho que mejor busque a otro. Que haga con otros lo que yo no puedo hacer con él.
ELLA: Pero tú puedes tener una vida sexual tan plena como cualquier otro.
ÉL: No es así. Yo lo amo y he preferido guardar este secreto y no hacerle daño a nadie. Y parece que Carlos por fin lo entendió porque decidió hacer un viaje.
ELLA: ¡Pero él te ama! ¿Por qué nunca confiaste en él?
ÉL: Es mejor así. No debe tener sexo conmigo.
ELLA: Existen las parejas en las que uno vive con el virus y otro no. Se llaman serodiscordantes. Si la persona que vive con VIH se toma sus medicamentos controlará el virus hasta el momento de ser indetectable y entonces no transmite el virus, aún si tienen sexo sin protección. Como complemento se recomienda utilizar condón para evitar otras ITS.
ÉL: ¿Me está usted diciendo que si me tomo los medicamentos cuidaré mi vida y además cuidaré a la persona con quien tenga sexo?
ELLA: Así es. Incluso se están iniciando protocolos para aquellas personas vulnerables a adquirir el virus pero que aún no viven con él, para tomar antirretrovirales y así complementar el uso del condón. Eso se llama PrEP y lo ofrecen en Clínica Condesa.
ÉL: Entonces no hay razón para estar sin Carlitos. ¡Vamos! ¡Tal vez lo alcancemos antes de que salga de viaje! ¡Vamos al aeropuerto! Mi asistente ya regresó de comer, le pediré que lo localice de urgencia.
ELLA: ¡Es muy tarde! ¡No tendrás forma de encontrarlo!
ÉL: No diga más tonterías. Entonces le hablo de mi celular.
Jesús marca su celular y sorprendentemente suena el celular que trae ella.
ÉL: ¿Qué está pasando? ¿Por qué suena su celular con el mismo tono que el de Carlitos?
ELLA: No puedo soportarlo, ¡todo ha sido por mi culpa!
ÉL: ¡Explíquese! ¿Dónde está Carlitos?
ELLA: ¡Lo eché a perder! ¡Me salvaste la vida y yo lo eché a perder!
ÉL: ¿Podría ser más clara? ¡No entiendo qué sucede!
DERECHOS RESERVADOS ANDONI BELLO LANESTOSA: 03-2018-10110952300-01
19
ELLA: ¡Yo soy Carlos!, siempre estuve enamorado de ti y creí que no me correspondías, por eso me sometí a un procedimiento quirúrgico para ser tu mujer.
ÉL: ¿Cómo pudiste hacer eso? ¡Yo te amaba así como eras!
ELLA: No vi otra alternativa. ¡No me hacías caso! (acercándose a la ventana) ¡No lo soporto más! ¡Adiós, te deseo lo mejor!
Ella se tira por la ventana.
ÉL: ¡Señorita! ¡Carlos!
Jesús corre tras ella pero no alcanza a detenerla. Se escucha un grito de mujer, mezclado con un grito de hombre. Se escucha la caída. Se ilumina a Carlos que yace en el suelo. Jesús llega a la calle y lo abraza. Trata de reanimarlo.
JESÚS: ¡Carlos! ¡Carlos! ¡Reacciona por favor! ¡No te mueras! ¡Yo te amo! ¡Tomaré mi tratamiento! ¡Por favor!
Jesús lo abraza llorando. Carlitos recobra el sentido unos segundos, en agonía.
CARLOS/ELLA: Recuerda el amor que te tengo. Te estaré cuidando siempre. Toma tu tratamiento. Usa el arte para dar la información que la gente necesita.
Jesús y Carlitos se funden en un beso. Carlitos muere. Se cierra el telón.